La trazabilidad textil se ha convertido en una pieza clave dentro de los procesos de lavanderías industriales, hospitales, residencias y hoteles. En estos entornos, donde circulan miles de prendas cada día, conocer en todo momento dónde está cada artículo y en qué estado se encuentra es esencial para garantizar eficiencia, control y rentabilidad. Sin embargo, lograr una trazabilidad real plantea una serie de retos tecnológicos, operativos y humanos que todavía muchas empresas deben superar.
1. La gestión del gran volumen de prendas
Nuestra experiencia nos dice que uno de los principales desafíos es, sin duda, la magnitud de los flujos de trabajo. En una lavandería industrial, pueden procesarse varios miles de prendas diarias entre ropa sucia, limpia, almacenada o en reparto.
Llevar un control manual resulta inviable, y los errores de conteo o identificación son frecuentes cuando no existe un sistema automatizado.
Por ello, la incorporación de soluciones basadas en RFID (Identificación por Radiofrecuencia) se ha vuelto indispensable para mantener la trazabilidad sin ralentizar los procesos.
2. Integración tecnológica entre software y maquinaria
Otro reto importante es la integración entre los sistemas de trazabilidad y los equipos de planta: básculas, túneles, arcos de lectura, plegadoras o vehículos de reparto.
El sistema debe ser capaz de recoger los datos automáticamente y centralizarlos en una única plataforma de gestión, como Lavander 4.0, para ofrecer una visión global y en tiempo real del estado de la producción.
Esta conexión entre hardware y software es esencial para que la trazabilidad sea fiable, rápida y coherente.
3. Control de pérdidas y seguimiento por cliente
Cada prenda que se pierde o se entrega de forma errónea representa un coste directo para la empresa. Por eso, la trazabilidad no se limita al control interno, sino que debe extenderse a la entrega final al cliente, permitiendo saber qué prendas pertenecen a cada centro, usuario o habitación.
Con sistemas avanzados de lectura RFID —como los arcos o túneles de LavanderCode— es posible registrar automáticamente cada entrada y salida, reduciendo significativamente las incidencias y mejorando la satisfacción del cliente.
4. Formación del personal y cambio de hábitos
La digitalización de los procesos requiere también un cambio cultural. La formación del personal en el uso de dispositivos, lectores o PDAs es esencial para aprovechar al máximo las ventajas del sistema.
Cuando todo el equipo comprende el valor de la trazabilidad, el control se vuelve más natural y los errores disminuyen.
El objetivo no es complicar las tareas diarias, sino hacerlas más ágiles, seguras y eficientes.
5. Seguridad y acceso a la información
Otro desafío creciente es la gestión segura de los datos. Con sistemas en la nube y acceso remoto desde diferentes dispositivos, es fundamental garantizar que cada usuario cuente con permisos adecuados y que la información esté protegida frente a accesos no autorizados. En este punto, Lavander 4.0 permite configurar niveles personalizados de acceso para cada perfil, combinando seguridad y flexibilidad.
La trazabilidad textil ya no es una opción, sino una necesidad. Los avances tecnológicos, especialmente la identificación RFID y la gestión centralizada en la nube, han permitido superar buena parte de los retos tradicionales del sector. En LavanderCode seguimos trabajando junto a nuestros clientes para automatizar procesos, mejorar la productividad y garantizar el control absoluto de cada prenda, desde su entrada en planta hasta su entrega final.
