En un entorno cada vez más automatizado, la identificación por radiofrecuencia (RFID) se ha convertido en una herramienta esencial para optimizar procesos y reducir errores. En sectores como el industrial, sanitario, hotelero o sociosanitario, donde se gestionan miles de prendas o artículos cada día, el uso de tags RFID ofrece un nivel de control y trazabilidad imposible de alcanzar con métodos tradicionales.
Qué es la tecnología RFID
La tecnología RFID permite identificar y registrar artículos de manera automática mediante ondas de radiofrecuencia. Cada prenda o elemento incorpora una etiqueta o chip RFID con un código único que almacena información sobre su uso, ubicación o estado. Al pasar por un punto de lectura —como un arco, cabina o túnel RFID—, los datos se registran de forma inmediata, sin necesidad de contacto visual, incluso aunque las prendas estén apiladas o empaquetadas.
1. Trazabilidad completa y control en tiempo real
Una de las principales ventajas del uso de tecnología RFID es la trazabilidad total del ciclo de vida de cada prenda. Desde su entrada en lavandería hasta la entrega al cliente, el sistema registra automáticamente cada movimiento.
Esto permite conocer con precisión cuántas veces ha sido lavada una prenda, dónde se encuentra en cada momento o si está pendiente de entrega.
El resultado: mayor control, menos pérdidas y una gestión más eficiente.
2. Ahorro de tiempo y reducción de errores
Las lecturas RFID pueden realizarse a gran velocidad —cientos de prendas por segundo—, lo que elimina la necesidad de conteos manuales.
En lavanderías industriales, por ejemplo, un arco o túnel RFID puede registrar en segundos el contenido completo de un carro de ropa. Esto no sólo acelera los procesos, sino que reduce al mínimo los errores humanos y asegura que los pedidos se entreguen completos y correctamente.
3. Mayor productividad y rentabilidad
Al automatizar tareas repetitivas, las tags RFID permiten que el personal se centre en actividades de mayor valor. La información en tiempo real ayuda también a tomar decisiones basadas en datos, optimizar la producción, planificar rutas y mejorar la rentabilidad de la planta. Además, al evitar extravíos o prendas no facturadas, la empresa consigue un mayor control económico.
4. Mejora en la comunicación con el cliente
Gracias al uso de tags RFID y a sistemas como Lavander 4.0, los clientes pueden consultar su inventario, albaranes y movimientos desde una plataforma web. Esto aporta transparencia, rapidez y confianza, reforzando la relación entre proveedor y cliente.
En definitiva, la implantación de un sistema RFID no solo mejora la eficiencia de los procesos, sino que impulsa la transformación digital del sector textil industrial. En LavanderCode desarrollamos soluciones integrales —software, equipos y dispositivos RFID— que permiten a las lavanderías, hospitales, residencias y hoteles controlar cada prenda de forma sencilla, precisa y totalmente automatizada.



